Explicación Malaquías 1:6-8

Cabra maltrecha

Indice de contenido:

A partir de este pasaje y hasta el 2:9 tenemos un discurso en contra de los sacerdotes, pero debe entenderse como una subdivisión en el discurso a Israel (v. 1), los sacerdotes son representantes de Dios al pueblo y del pueblo hacia Dios, es de esperar que la corrupción global del pueblo se deba en gran medida a causa de la contaminación del sacerdocio.

En este primer pasaje en contra de los sacerdotes, existe un argumento central en contra de las ofrendas hacia Dios, las ofrendas muestran la dignidad del Dios al cual se adora, muestran la forma como debemos acercarnos al Dios del pacto.

Ligado al pasaje anterior, creo que las declaraciones de fidelidad y amor de Dios en este contexto son de suma importancia, Dios no empieza a reprender, sino que vuelve a llamar en consideración la relación que ha establecido con nosotros por gracia, los eslabones de amor sobre los cuales existe una relación personal con su pueblo. De aquí puede argumentar la infidelidad del pueblo en relación con este pacto.

Versículo 6: explicación resumida

El ejemplo de los hijos y los siervos ilustra cómo se debe honrar a Dios como Padre y Señor. Los hijos honran a su padre obedeciéndolo y respetándolo con sus palabras y obras. Los siervos honran a su señor temiéndolo y obedeciéndolo. Esto es algo universal y evidente.

Pero Dios pregunta: Si yo soy padre, ¿dónde está mi honor? La palabra honor significa dar gloria a Dios por su carácter y soberanía. En este caso, se refiere al carácter de Dios como Padre, que ama, disciplina, cuida y corrige a su pueblo como a sus hijos. ¿Cómo pueden deshonrar al Padre celestial?

Leer más  Explicación Malaquias 3:13-18

También pregunta: Si yo soy señor, ¿dónde está mi temor? La palabra temor se relaciona con el poder y los portentos de Dios, especialmente en el Éxodo, cuando estableció un pacto especial con Israel. Dios es el Señor que tiene autoridad y dominio sobre su pueblo. ¿Cómo pueden desobedecer y despreciar al Señor todopoderoso?

Dios hace estas preguntas a los sacerdotes que desprecian su nombre. Despreciar el nombre de Dios es despreciar a Dios mismo, lo cual es lo contrario de honrarlo y temerlo. El nombre de Dios está vinculado con su pacto de redención, sus obras y su gloria. Los sacerdotes cometen un grave pecado al despreciar el nombre de Dios. Ellos preguntan: ¿En qué lo hemos despreciado? Dios les responde en el resto del pasaje, mostrando su falta de reverencia y fidelidad.

→ Aquí puedes ver una explicación de Malaquías 1:6 aún más detallada.

Versículos 7 y 8: honrar al Señor como merece

En estos versículos el Señor explicará en qué consiste el desprecio a su nombre, donde está la falta de los sacerdotes en relación con su Padre y Señor.

La primera forma tiene que ver con los alimentos presentados como ofrendas (v.7) y en segundo lugar en relación con los animales deformados para el sacrificio (v.8). Ambos aspectos tenían que ver con el agradecimiento a Dios, la adoración a su nombre, y la relación personal con Dios. Estas ofensas constituían serios agravios al Dios de la gracia, quien se encuentra indignado por la indignidad con que se le trata.

Dentro de las ofrendas se encontraba la posibilidad de ofrecer pan (cp. Lev. 7:11-23; 21:6; 24:5-9; Num. 15:19-21) lo cual tenía una estrecha relación con el pacto eterno (Lev. 24:8), la calidad del sacrificio u ofrenda mostraba la forma como se apreciaba a Dios. En el texto se dice que este pan era contaminado y profanado, la palabra no expresa con exactitud el tipo de pan que se estaba ofreciendo. Para definir con exactitud la calidad de este pan, es mejor verlo a la luz de todas las demás descripciones, simplemente ellos estaban ofreciendo lo peor.

Leer más  Explicación de Malaquías 1:1-5

Pero ¿De qué forma han mancillado o contaminado los alimentos? Al parecer era una actitud interna, ellos decían que la mesa del Señor era despreciable (el mismo término utilizado en 1:6 como en 1:12 y 2:9). La mesa del Señor estaba delante de su presencia (1 Sa. 2:15-17; Ez. 41:22; 1 Co. 10:21), por lo que hay que hacer énfasis en que es la mesa del Señor, y no cualquier otra mesa.

Ellos estaban viendo las cosas santas como cosas insignificantes, y por ello trataban con ellas como cosas despreciadas. Esta contaminación había sucedido también en tiempos de Hageo (2:10-19), en ese entonces por el descuido en la edificación del templo, y en este caso por la ineptitud en los sacrificios en el templo que ya habían reconstruido.

No tan solamente se evidencia en esto, sino que además también en los sacrificios de animales (hasta aquí el argumento de la pregunta retórica de Malaquías son dos razones, en primer lugar, el dicho la mesa del Señor es despreciable y en segundo lugar la calidad de los sacrificios). Y se nos es descrito un pueblo que ofrece animales cojos y ciegos (cp. Lev. 22:20-25; Deu. 15:21), y al traer a colación Dios mismo pregunta ¿Acaso esto no es malo? Pero hagamos otra pregunta ¿Cómo definimos lo que es malo? Oh, pero el mismo Señor desde el principio nos ha dado a ver que debemos ofrecer ante su altar lo mejor, y darle a Él nuestro corazón en adoración, los sacrificios imperfectos, cojos y ciegos, solamente demostraban un desprecio ante su persona, olvidaban que el fin principal del sacrificio era agradar a Dios (Os. 8:13).

Leer más  Explicación Malaquias 3:1-5

Y para resaltar aún más, el argumento sigue apelando al sentido común de sus lectores, a la evidencia clara y sin cuestionamientos ¿Si ofrecen tal tipo de regalos y ofrendas a sus gobernadores, acaso ellos se agradarán de tales obsequios? La NTV traduce esto como un sarcasmo “¡Intenten dar este tipo de regalos al gobernador y vean qué contento se pone!”, y aún más resalta su carácter omnipotente con el título de YHWH Sabbaot, Dios de los ejércitos celestiales, Señor omnipotente, quien es más poderoso que cualquier otro rey sobre la tierra y debajo del cielo.

 

 

Aprende más de la biblia

Scroll to Top