Génesis 26 explicación: los pozos de Isaac y su significado

Isaac y los pozos

Indice de contenido:

Genesis 26 es un capítulo fascinante que ofrece una visión profunda sobre la vida de Isaac, uno de los patriarcas bíblicos. Este capítulo narra eventos significativos que revelan tanto la continuidad de las promesas de Dios como los desafíos y las respuestas humanas frente a la adversidad. A lo largo de este análisis, exploraremos cómo Isaac navega por conflictos sobre recursos hídricos y relaciones con sus vecinos, además de cómo reafirma su fe y la promesa divina a su familia. Este capítulo no solo refleja temas de obediencia y fe, sino que también destaca la importancia de la resiliencia y la integridad en tiempos de prueba.

Versículos 1 al 11

Luego del claro pecado de Isaac, de su restitución y la obra de Dios, el fue obediente a no ir a Egipto (lo cual era una opción en su pensar de seguro), Dios le había prometido que habría de bendecirlo y estar con él. Es posible que las cosas en Gerar no hayan ido del todo bien, es posible que el mandamiento de Dios a no ir a Egito haya sido por la simple razón de que Isaac iría hasta ese lugar. Pero Dios le dijo que lo bendeciría en Gerar.

Pero lo que sucede es diferente a lo que humanamente esperamos, tanto en el primer caso como en el segundo. Vemos que Dios obra de una forma diferente al modo como se podría esperar en aquel contexto.

Versículos 12 al 16

Los versículos 12 al 13 nos dice que Isaac sembró en aquella tierra, y nos dice que ciento por uno, esto significa que es la mayor capacidad de siembra y cosecha que hay. Ciento por uno quiere decir que el cosecho el 100% de lo que cosecho, no hubo ninguna semilla plantada que no haya sido un árbol y no hay árbol que no haya dado fruto, no hay perdida en absoluto. Lo normal en una siembra es que esta de un porcentaje menor al 100%, un 80% es lo ideal, tal vez un 60% o 50%. La NTV traduce “cosechó cien veces más grano del que había plantado”.

Normalmente, incluso en las partes más fructíferas de Palestina, la cosecha era de veinticinco a cincuenta por uno; y en un distrito pequeño, hasta ochenta por uno de trigo, y ciento por uno de cebada. Pero Isaac recibió «ciento por uno» para que viera que incluso en un año de hambre Dios podía conceder la mayor provisión a su siervo.[1]

La razón de esta declaración es “porque el Señor lo bendijo” esto evoca automáticamente lo dicho por el Señor en los versículos 1 al 5, Dios había dicho que lo bendeciría (cp. Sal. 67:6; 72:16), esto más adelante también es reconocido por los habitantes del lugar (26:29), lo cual es un patrón dentro de los patriarcas (cp. 24:1, 35; 30:30; Job. 42:12), y por consecuencia parte de las bendiciones para los miembros del pacto.

El resultado de estas cosechas, que al parecer fueron recurrentes, es que Isaac fue acumulando muchas riquezas en aquellos tiempos. Nos dice que tal fue la acumulación de riquezas que llego a ser muy rico al igual que en otras ocasiones narradas (13:2), esta condición era evidente para el resto de las personas que habitaban aquel lugar, de modo que nos dice el texto que los habitantes empezaron a tenerle envidia, puesto que tenía muchas ovejas, vacas y siervos (esta era la forma de medir la riqueza de aquel entonces).

El factor de la envidia y la convivencia en medio de aquel lugar es la razón de los problemas, así que nos es menester prestar atención al contraste entre la envidia (entre otros factores) y la bendición del Señor. Por eso mismo en el versículo 15 nos habla de los pozos tapados por los filisteos y en el versículo 16 nos dice que Abimelec le dice a Isaac que se retire de aquel puesto que era muy poderoso (realmente Isaac no tenía necesidad de quedarse allí). De esta manera todo está listo para el conflicto.

Leer más  Resumen del libro de Génesis por capítulos

Al desalojarlo el rey le dice “eres más poderoso que nosotros…”.

Versículos 17 al 18

Posteriormente Isaac se fue a vivir al valle de Guerar ahora como un nómada, en su propio campamento. Por tanto, Isaac se encargó de destapar los posos que su padre Abraham había cavado en los tiempos cuando vivió en aquella región, y, como señal de que eran de él y de su descendencia, les puso los nombres que su padre Abraham les había dado.

En las regiones áridas del EE este (punto cardinal); […] el *agua puede convertirse en elemento tan preciado como el oro. Los pozos eran, y siguen siendo, tema de violentas disputas, e incluso de contiendas (cf.cf. confer (lat.), compárese Gn. 21.25, etc.). Se consideraban hereditarios, y ya eran explotados por monopolios humanos cuando todavía no se lo hacía con las tierras.[2]

En el mundo bíblico, los pozos deben entenderse en el contexto de la aridez de la tierra. En su clima y ubicación geográfica, el agua es esencial para la vida y escasa. El pozo pasa a ser por tanto una imagen de vida y valor. […] En un nivel simplemente físico, el pozo significa vida para la sociedad agrícola del AT. Era necesario que las personas lo cavasen, por lo que representa una imposición de la civilización humana sobre la contumacia de la naturaleza (Gn 26.15-32; Nm 21.18). Como elemento fundamental para la vida, el pozo es un objeto de valor por el que luchan los líderes de los clanes (Gn 26.15-32). Algunos fueron tan importantes que aún en la época de Jesús el pozo que había fuera de Samaria seguía conociéndose como el «el pozo de Jacob» (Jn 4.6).

Tapar el pozo de alguien era declararle la guerra; era uno de los delitos más graves en la región. Isaac tenía todo el derecho de declarar la guerra cuando los filisteos arruinaron sus pozos. Aun así, decidió no pelear. Al final, se ganó el respeto de los filisteos por su paciencia y sus esfuerzos de paz.

Versículos 19 al 22

A partir de este momento empiezan los conflictos: los siervos de Isaac encuentran un manantial, lo que era equivalente a conseguir una fuente de agua abundante en épocas de mucha sequía. Pero luego llegaron los filisteos y disputaron aquel lugar, indicando que el manantial les pertenecía (aunque claramente quienes descubrieron dicho manantial habían sido los siervos de Isaac). De modo que se dio una discusión subida de tono, un conflicto por propiedad (cp. 21:25), es por esta razón que Isaac le puso Esek a aquel pozo que significa pleito.

Seguidamente los siervos de Isaac siguieron en busca de agua y encontraron otro pozo y paso exactamente lo mismo, por eso Isaac llamo a este otro pozo Sitna, que significa enemistad/hostilidad.

Luego nos dice que Isaac se fue de aquel lugar (lo que nos señala que el conflicto era aparentemente una pelea territorial, parecía que el aún estaba muy cerca de la ciudad), y cuando se aparto de aquel lugar cavo otro pozo y no hubo ningún conflicto, por eso Isaac llamo a este pozo Rehobot, que significa espacios libres, porque el dijo “el Señor nos ha dado espacio para que prosperemos en esta región”. En este punto Isaac reconoce la voluntad, bendición y providencia de Dios para darle un lugar donde habitar tranquilo y en paz con su familia.

Leer más  Génesis 12:1-9 explicacion

Lo que Dios le concede a Isaac, aparte de su bendición en Guerar, su cuidado y su protección, es un lugar donde habitar y prosperar en ese lugar. El contaba con la bendición de Dios, pero Dios le dio un lugar donde disfrutar de esa bendición. En el pensamiento que surge del pacto notamos que esto es el lugar donde Dios habita conjuntamente con su pueblo, en este caso es un lugar donde disfrutar de la bendición integral de Dios. La bendición de Dios presupone en el pensamiento Bíblico comunión con Dios, ante todo.

Versículos 23 al 27

Consecuentemente el texto nos dirige a donde Isaac habría de habitar, el mismo lugar donde fue su padre posteriormente de ir al lugar de sacrificio, en este lugar (el pozo del juramento), Dios se le apareció a Isaac. Aquí se confirma el pacto, Dios dice: 1) que Él es el Dios de su padre Abraham, es decir, el Dios revelado en su pacto y quien se relaciona con Isaac a partir de ese pacto, 2) le ordena a no temer puesto que Dios estaba junto a él, 3) y que por amor a su siervo Abraham él lo bendeciría y multiplicaría su descendencia. Esto es una confirmación del pacto (cp. 15:1; 17:7; 28:13; 31:5).

Se nos dice que fue allí done Isaac levanto un altar e invoco el nombre del Señor (cp. 8:20; 12:7; 13:18; 22:9; 33:20; 35:1; Ex. 17:15), en este sentido se muestra el altar como una respuesta de la bendición del Señor y su revelación, es un acto de adoración y de cercanía para con Dios. Es en estos términos que Isaac acampa en ese lugar y que hace vida, pues allí también se nos dice que sus siervos cavaron un pozo.

Es precisamente en este mismo contexto donde aparece Abimelec con su consejero Ajuzat, y de Ficol, el jefe de su ejército. Como hemos visto en otra ocasión esto era lo equivalente a una presentación real de un rey a otro, se nos muestra aquí que el poder y la grandeza de Isaac era equivalente a un rey y Abimelec lo reconocía así (cp. 20:3; 21:22-33). La respuesta de Isaac, en cambio, fue marcada por el recuerdo del conflicto: el dice que ellos le odian, que ellos lo expulsaron de la tierra, por tanto, no tenía sentido su presencia. La presencia del conflicto aparece nuevamente.

Versículos 28 al 33

Lo que dice Abimelec es muy interesante. En primer lugar, el reconoce que el Señor está con Isaac y lo ha bendecido (cp. v. 24), por eso Abimelec invita a Isaac a hacer un pacto y juramento, este pacto tiene como propósito de que ninguno de los dos se hagan daño. Pese a que la ida de Isaac de la ciudad represento para él una afrenta, Abimelec admite que el no fue tratado mal y que fue dejado irse en paz. Pese a todo, en términos generales, Abimelec había tratado bien a Isaac permitiéndole prosperar en Guerar y dándole su protección por el mal entendido de Rebeca.

Leer más  Génesis 2:1-3 explicación

En los versículos 30 y 31 se nos narra que este pacto es llevado a cabo sin problemas, sin embargo, el término usado es juramento en vez de pacto. Los dos quedan en paz y logran adquirir cierta estabilidad y tranquilidad. Ese mismo día los siervos de Isaac consiguieron otro pozo, felices le dicen que es un lugar habitable y que no tiene que preocuparse por agua. El nombre que Isaac le pone a aquel pozo es Berseba, que significa juramento, el nombre de la ciudad que posteriormente estaría allí (Pr. 16:7; 20:3; 26:21).

Una linda lección para los creyentes, en aras de la paz muchas veces tenemos que ceder nuestros derechos. Isaac abrió otro pozo que tenía abundante agua. Este fue denominado pozo del juramento en memoria de la ratificación del pacto que Dios le hizo la noche anterior a Isaac y el juramento de paz hecho con Abimelec. Dios prospera a sus hijos cuando ellos son «hacedores de paz» (ver Mat. 5:9).[3]

Los corazones de los reyes están en sus manos y cuando le place puede volverlos para favorecer a su pueblo. No es malo estar alerta al tratar con quienes han actuado injustamente. Pero Isaac no insistió en la injusticia que le habían hecho; entabló libremente amistad con ellos. La religión nos enseña a ser amistosos y, en cuanto dependa de nosotros, tener paz con todos los hombres. La providencia sonrió por lo que hizo Isaac; Dios bendijo sus labores.[4]

Cuando sus enemigos quisieron la paz, Isaac respondió rápidamente y convirtió la ocasión en una gran celebración. Tenemos que ser igual de receptivos con quienes quieran hacer las paces con nosotros. Cuando la santidad que hay en nuestras vidas comience a atraer a la gente, aun a los enemigos, debemos aprovechar la oportunidad para alcanzarlos con el amor de Dios.[5]

Resumen:

El pasaje está cubierto de elementos de conflicto y bendición. Por un lado, existe la presencia del territorio enemigo, los conflictos presentes en los que se enfrenta Isaac por busca de agua, y los conflictos pasados cuando, a causa de su prosperidad, es echado de Guerar. En la historia parece haber una búsqueda de estabilidad y seguridad en la tierra, cosa que no encuentra por vivir como un peregrino en aquellos lugares. Pese a que su estado no había cambiado, puesto que la tierra no le pertenencia, Isaac logra disfrutar de cierta estabilidad gracias a la prosperidad que Dios le había permitido obtener.

En este sentido Isaac recibe un cumplimiento parcial de las bendiciones del pacto en cuanto a la tierra. La presencia de Dios con Él, y, consiguientemente el resto de las partes de las promesas del pacto, se cumplen en su vida.

Isaac demuestra ser manso y humilde en aquellos territorios, nos recuerda a Abraham quien rehúsa ser bendecido por el rey de Sodoma o quien espera bendiciones terrenales como su sobrino Lot. Isaac aguanta sus problemas y prefiera dejarse ultrajar antes que acrecentar los conflictos, a fin de cuentas, debemos recordar que son los mansos quienes heredaran la tierra. Isaac se rehusó adquirir la tierra por herencia sin la voluntad y orden de Dios, pese a que los pozos en aquel entonces pertenecían a quienes los conseguían.

Nota: los versiculos 34 al 35 los trataremos mejor en la explicación de Génesis 27.


[1] Richard Ramsay – Exploremos Genesis

[2] Diccionario Certeza

[3] Comentario Mundo Hispano

[4] Biblia de Mathew Henry

[5] Biblia Diario Vivir

Aprende más de la biblia

Scroll to Top