El Salmo 133 es uno de los cánticos de ascenso que se cantaban al subir al templo de Jerusalén. Es un breve, pero hermoso poema que celebra la armonía y la unidad entre los hermanos. En este artículo, vamos a analizar el significado y la aplicación de este salmo para nuestra vida cristiana.
El salmo se compone de tres versículos que usan dos imágenes para ilustrar la bendición de la comunión fraterna: el aceite perfumado que se derrama sobre la cabeza de Aarón, el sumo sacerdote, y el rocío que desciende sobre el monte Hermón, el más alto de Israel. Estas imágenes nos muestran cómo la unidad es un don de Dios que nos unge, nos refresca y nos hace partícipes de su gracia.
Versículo 1
El salmo empieza con “mirad” o “he aquí”, algunas traducciones simplemente colocan el verso como una exclamación. La palabra usada es que es generalmente usada como un demostrativo que enfatiza lo que seguí en la oración.
El concepto que se mantiene aquí es la comunión y la armonía, literalmente el texto utiliza la palabra unidad, pero el término es usado para referirse a la comunidad en acción (cp. Dt. 25:11) como también lugar (Gn. 13:6) y muy particularmente habla de la totalidad de un grupo, en este caso los hermanos.
La traducción es “todos juntos en armonía o en unidad”, implica la totalidad del pueblo presente en Jerusalén para adorar, no mira al pueblo como una entidad de individuos, sino el pueblo como una sola persona. La palabra exacta es “morar” o “sentarse” e indica pasar cierto tiempo en un lugar, y entendiendo las otras palabras implica la unidad y la paz en armonía.
Esta unión u armonía es descrita con dos palabras que fácilmente pueden ser sinónimos, los cuales son: “bueno” y “agradable”. El término bueno es bastante genérico, puede referirse a cualquier cosa que sea bien apreciada y que sea favorable, aunque la NTV traduce este término como maravilloso. Agradable también puede referirse a un deleite o algo dulce (cp. 2 Sal. 23:1), así puede ser también traducido como placentero o delicioso (Sal. 16:6, 11). Aquí este término implica que es sumamente agradable estar en comunión.
El salmista exclama que prestemos atención a cuan bueno y agradable es habitar los hermanos en armonía. Los Israelitas se consideraban hermanos unos de otros (Deu. 15:7) en el nuevo testamento se usa esta palabra de igual forma en relación con que tenemos un mismo Padre y debemos tratarnos como tales (Flm. 1:6).
En el contexto de su viaje a Jerusalén ellos tendrían que compartir, un viaje es sumamente aburrido si se va solo y aún más si no existe alguna comunión, amor y placer en la compañía en la cual estamos. Ellos compartían el mismo Dios, iban con un mismo propósito a la ciudad de adoración, ponían sus ojos en la misma esperanza, y algunos tal vez se conocían en el mismo momento del viaje, pero todos eran hermanos y habitaban juntos en armonía ¡Cuán bueno y cuan agradable! ¡Presten atención a ello!
Versículo 2
Es “como” (aquí estamos ante un símil) estos dos símiles nos permiten descifrar en qué consiste esta armonía, o que tipo de beneficios tiene. Dice que es “como” pero esto puede referirse a su definición, sus características o sus beneficios ¿Qué tiene que decirnos estos símiles sobre cada una de estas cosas?
El óleo o el aceite de la unción era usado para apartar a los sacerdotes según el orden de Arón, e implicaba la bendición de Dios sobre ellos. El aceite era usado en ocasiones como un símbolo de prosperidad y bendición (cp. Nm. 13:22; Hab. 1:16).
En este pasaje está directamente relacionado con el oficio sacerdotal (cp. Lev. 8:2), las expresiones son muy descriptivas: el aceite se coloca en la cabeza y desciende hasta los pies, pasando por la barba de Aron. Llegando así hasta el borde de las vestiduras.
El aceite es lo que es comparado con la comunión, no Aron ni su cuerpo, sino el aceite que abarca la totalidad del cuerpo de Aron, pasando por la barba hasta el borde de las vestiduras. Este aceite era uno especial y santo (cp. Ex. 28:41; 30:22-33). Esta unción implica se ha santificado y apartado para un oficio es especial, y lo relaciona con la bendición y capacitación de Dios para cumplir con ese oficio, en este caso con el oficio de sumo sacerdote. Se dice que este óleo o aceite es “bueno” y aquí se refiere a que es precioso o valioso.
El aceite en el cuerpo del sacerdote debía fluir abundantemente en la cabeza como en el pecho en el cual llevaba los nombres de las doce tribus, por lo cual en Aron estaba representada así toda la nacionalidad de Israel y las doce tribus eran ungidas por medio de Él. Este aceite era muy perfumado, así que era un perfume agradable, sacerdotal y de bendición para el pueblo, este perfume estaba en los vestidos como en la barba de Aron.
La unción en el Nuevo Testamento es una figura del Espíritu Santo (cp Is. 61:1; Hch. 2:17; 1 Jn. 2:20, 27), lo que nos muestra es que esta bendición puede ser equiparada con la llenura y la bendición del Espíritu Santo y sus frutos (Ef. 5:18; Gal. 5:22-23).
“El salmista utiliza esta creencia y ve en el ungüento derramado sobre el sumo sacerdote el símbolo de la compenetración religiosa de los miembros de las diversas tribus de Israel.” (Salamanca)
¿Cómo entonces representa el aceite la comunión entre los hermanos? ¿Cómo muestra que es buena y que es agradable? Es la fragancia y la demostración de la bendición de Dios sobre ellos. Es el aceite especial de la bendición de Dios.
Versículo 3
Aquí se usa él roció de Hermon en sentido figurado, puesto que ese monte estaba sumamente distanciado del monte Sion. El monte Hermon es un pico de 2.800 metros de altitud, proporcionaba la principal alimentación para el río Jordán con sus nieves.
Sea como sea la referencia, aquí implica que él roció proveniente del Hermon era una bendición sobre Sion, el agua era refrescante y daba vida fértil al monte Sion. Aquí dice que envía bendición y vida eterna (cp. Sal. 21:3-6).
La bendición en el Antiguo Testamento era muy importante, especialmente en Génesis y Deuteronomio. Implicaba la pronunciación de Dios hacia su pueblo, declarando así su favor. La voz de Dios es suficiente para entender que eso era real, que Dios bendiga y exprese su favor a su pueblo es verdaderamente significativo. Ellos conocían el poder de las Palabras de Dios (cp. Gn. 1). Así, pues, la comunión descrita en este salmo es resultado de Su obra en Su pueblo.
La unión fraternal vigoriza la vida espiritual como lo hace él roció con las plantas. La bendición de Dios está sobre su pueblo, como él roció del Hermon está sobre las plantas y llena de frescura la vida. Esta vida que viene acompañada de la vida en comunión es vida en comunión con Dios, de intimidad para conjuntamente con Él.