El Evangelio de Mateo presenta una visión rica y detallada de la vida, enseñanzas, muerte y resurrección de Jesucristo, enfatizando su papel como el Mesías prometido. Escrito principalmente para una audiencia judía, este evangelio se esfuerza por conectar las profecías del Antiguo Testamento con los eventos de la vida de Jesús, demostrando cómo Él cumple las expectativas mesiánicas.
A través de una serie de discursos, milagros y narrativas, Mateo nos invita a explorar las dimensiones profundas del reino de los cielos y el llamado al discipulado. Este artículo proporcionará un resumen capítulo por capítulo del Evangelio de Mateo, ofreciendo una mirada concisa a sus enseñanzas centrales y momentos clave, y revelando cómo la narrativa de Mateo es tanto un testimonio histórico como una guía espiritual para los seguidores de Cristo.
Capítulo 1
El Evangelio de Mateo comienza con la genealogía de Jesús, destacando su descendencia desde Abraham hasta David y de este hasta José, el esposo de María, quien es la madre de Jesús (Mateo 1:1-17). Este capítulo establece la importancia de Jesús dentro de la historia del pueblo judío y su cumplimiento de las profecías mesiánicas.
A continuación, se narra el nacimiento virginal de Jesús, enfatizando que José, a pesar de las circunstancias inusuales del embarazo de María, la toma por esposa por instrucción divina, y Jesús es nombrado, cumpliendo lo que había sido dicho por el profeta: «Una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamarán Emanuel» (Mateo 1:18-25).
Capítulo 2
Este capítulo relata la visita de los magos del oriente, quienes, guiados por una estrella, llegan a Jerusalén en busca del «rey de los judíos» recién nacido para adorarlo (Mateo 2:1-2). Su llegada inquieta a Herodes el Grande, quien, temiendo por su trono, ordena secretamente la masacre de todos los niños menores de dos años en Belén y sus alrededores, en un intento por matar al Mesías.
Sin embargo, advertido por un ángel en sueños, José escapa con María y el niño a Egipto, cumpliendo así otra profecía: «De Egipto llamé a mi hijo» (Mateo 2:13-15). Una vez que Herodes muere, la familia regresa a Nazaret, cumpliendo la profecía de que Jesús sería llamado Nazareno (Mateo 2:19-23).
Capítulo 3
Juan el Bautista aparece en escena predicando en el desierto de Judea, llamando al arrepentimiento y bautizando en el río Jordán a aquellos que confesaban sus pecados (Mateo 3:1-6). Su mensaje y vestimenta lo identifican como un profeta al estilo de Elías, preparando el camino para el Señor.
Cuando Jesús viene a Juan para ser bautizado, Juan inicialmente se resiste, pero Jesús insiste en cumplir con toda justicia. El bautismo de Jesús es un momento crucial, marcado por la apertura de los cielos, el descenso del Espíritu Santo en forma de paloma y una voz divina que lo proclama como el Hijo amado de Dios (Mateo 3:13-17).
Capítulo 4
Después de su bautismo, Jesús es llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo durante cuarenta días y cuarenta noches (Mateo 4:1-11). A través de tres tentaciones, Jesús rechaza al tentador, demostrando su fidelidad a Dios y su dominio sobre la palabra divina.
Posteriormente, comienza su ministerio en Galilea, predicando el arrepentimiento y el acercamiento del reino de los cielos, cumpliendo la profecía de Isaías sobre la luz que brilla en la oscuridad (Mateo 4:12-17). Jesús llama a sus primeros discípulos, Simón Pedro y Andrés, seguidos por Santiago y Juan, quienes lo dejan todo para seguirlo. Finalmente, recorre Galilea enseñando, predicando y sanando toda enfermedad entre la gente, atrayendo grandes multitudes (Mateo 4:18-25).
Capítulo 5
Este capítulo inicia con el Sermón del Monte, donde Jesús enseña a sus discípulos y a la multitud reunida las Bienaventuranzas, ofreciendo un retrato revolucionario del discipulado y de la vida en el reino de los cielos (Mateo 5:1-12). Jesús continúa enseñando sobre la importancia de ser la sal de la tierra y la luz del mundo, exhortando a sus seguidores a vivir de manera que reflejen y glorifiquen a Dios ante los hombres (Mateo 5:13-16). Posteriormente, aborda la relación entre su enseñanza y la Ley judía, afirmando que no ha venido a abolir la Ley sino a cumplirl
Capítulo 6
El capítulo 6 del Evangelio de Mateo continúa con el Sermón del Monte, donde Jesús enseña sobre la importancia de la rectitud de corazón en la práctica religiosa. Advierte contra la realización de actos de piedad delante de otros para ser vistos (Mateo 6:1-4), critica la manera hipócrita de orar y ayunar de los fariseos, y enseña la oración del Padre Nuestro como modelo de oración sincera (Mateo 6:5-15). Jesús enfatiza la importancia de confiar en Dios para las necesidades materiales en lugar de acumular tesoros en la tierra, donde «la polilla y el orín corrompen» (Mateo 6:19-21).
Además, Jesús discute la ansiedad por las necesidades de la vida, instando a sus seguidores a buscar primero el Reino de Dios y su justicia, confiando en que todas estas cosas serán añadidas (Mateo 6:25-34). Este capítulo desafía a los creyentes a evaluar sus motivaciones y a vivir con una fe genuina y confiada en la provisión de Dios.
Capítulo 7
El capítulo 7 finaliza el Sermón del Monte, ofreciendo principios para vivir de manera recta ante Dios. Jesús advierte sobre juzgar a los demás y enseña sobre la importancia de mirar primero nuestra propia vida antes de criticar a otros (Mateo 7:1-5). También anima a pedir, buscar y llamar, asegurando que Dios responde a aquellos que buscan con sinceridad (Mateo 7:7-11).
Jesús introduce la «Regla de Oro», instruyendo tratar a los demás como nos gustaría ser tratados (Mateo 7:12). A través de las metáforas del camino estrecho, el árbol y sus frutos, y la casa sobre la roca, Jesús enfatiza la importancia de seguir sus enseñanzas y construir la vida sobre los sólidos cimientos de su palabra (Mateo 7:13-27). El capítulo concluye destacando la autoridad de Jesús en su enseñanza, dejando asombrada a la multitud (Mateo 7:28-29).
Capítulo 8
En el capítulo 8, Mateo relata una serie de milagros realizados por Jesús, demostrando su autoridad sobre la enfermedad, la naturaleza y los espíritus malignos. Comienza con la sanación de un leproso, seguido por la curación del siervo de un centurión en Capernaum, lo cual asombra a Jesús debido a la gran fe del centurión (Mateo 8:1-13). En casa de Pedro, Jesús sana a la suegra de Pedro y a muchos otros enfermos y poseídos por demonios, cumpliendo lo dicho por el profeta Isaías (Mateo 8:14-17).
El capítulo también presenta desafíos al discipulado, mostrando que seguir a Jesús requiere sacrificio y compromiso total (Mateo 8:18-22). Además, narra la calma de una tormenta en el mar, evidenciando el poder de Jesús sobre los elementos naturales y reforzando la fe de sus discípulos (Mateo 8:23-27). Finalmente, Jesús libera a dos hombres de demonios en la región de los gadarenos, mostrando su autoridad incluso en territorio no judío (Mateo 8:28-34).
Capítulo 9
Mateo 9 sigue describiendo los milagros y la enseñanza de Jesús. Narra la sanación de un paralítico, demostrando que Jesús tiene autoridad para perdonar pecados (Mateo 9:1-8). Llama a Mateo, un recaudador de impuestos, a seguirlo, destacando la misericordia de Dios sobre el sacrificio ritual (Mateo 9:9-13). Jesús responde a preguntas sobre el ayuno, ilustrando que su presencia marca el comienzo de un nuevo tiempo en la relación de Dios con la humanidad (Mateo 9:14-17).
El capítulo también relata la resurrección de la hija de un líder sinagoga y la sanación de una mujer con hemorragia, mostrando su poder sobre la muerte y la enfermedad (Mateo 9:18-26). Jesús sana a dos ciegos y a un mudo poseído por un demonio, expandiendo su ministerio de compasión (Mateo 9:27-34). El capítulo concluye con Jesús compadeciéndose de las multitudes y llamando a orar por más obreros para la cosecha (Mateo 9:35-38).
Capítulo 10
En el capítulo 10, Jesús llama y da autoridad a sus doce discípulos para sanar enfermedades, expulsar espíritus inmundos y proclamar el Reino de los Cielos. Les da instrucciones específicas para su ministerio en Israel, advirtiéndoles de la persecución que enfrentarán y enseñándoles a depender de la provisión de Dios (Mateo 10:1-15). Jesús predice que sus seguidores enfrentarán oposición, incluso de sus propias familias, pero los anima a permanecer firmes y no temer a quienes pueden matar el cuerpo pero no el alma (Mateo 10:16-31).
El capítulo enfatiza la importancia de reconocer a Jesús delante de los hombres y las consecuencias eternas de aceptar o rechazar su mensaje (Mateo 10:32-42). Jesús establece que seguirlo puede llevar a conflictos, pero asegura que aquellos que pierdan su vida por su causa la encontrarán. Este capítulo subraya el costo del discipulado y la recompensa eterna de ser fiel a Jesús.
Capítulo 11
Mateo 11 comienza con Juan el Bautista enviando a sus discípulos a Jesús para preguntar si Él es el Mesías esperado. Jesús responde señalando a las obras que realiza como evidencia de su mesianismo y bendice a aquellos que no se escandalizan de Él (Mateo 11:1-6). Luego, Jesús elogia a Juan como más que un profeta y el mensajero que prepara el camino del Señor, pero señala que incluso el menor en el Reino de los Cielos es mayor que Juan (Mateo 11:7-15). Jesús reprende a las ciudades donde realizó muchos de sus milagros por su incredulidad, destacando la gravedad de rechazar su mensaje (Mateo 11:20-24).
El capítulo concluye con una invitación de Jesús a venir a Él para encontrar descanso, ofreciendo un yugo suave y una carga ligera para aquellos que están cansados y cargados (Mateo 11:25-30). Este pasaje resalta la compasión de Jesús y su oferta de salvación a todos los que se acercan a Él con fe.
Capítulo 12
El capítulo 12 presenta confrontaciones entre Jesús y los fariseos sobre la observancia del sábado. Primero, Jesús defiende a sus discípulos por recoger granos en el sábado, citando ejemplos bíblicos para argumentar que la misericordia es más importante que el sacrificio (Mateo 12:1-8). Luego, cura a un hombre con la mano seca en la sinagoga en sábado, reforzando que es lícito hacer el bien en el día de reposo (Mateo 12:9-14). Estos eventos muestran el conflicto creciente entre Jesús y las autoridades judías.
Jesús continúa su ministerio de milagros, lo que lleva a una multitud a seguirlo, pero advierte contra la búsqueda de señales sin fe (Mateo 12:15-21). Cuando cura a un hombre poseído que era ciego y mudo, los fariseos lo acusan de obrar por el poder de Belcebú, a lo que Jesús responde con una enseñanza sobre el reino dividido y la blasfemia contra el Espíritu Santo (Mateo 12:22-37). Jesús también habla sobre la señal de Jonás como prefiguración de su propia resurrección y condena a la generación incrédula por buscar señales (Mateo 12:38-45). El capítulo termina con Jesús redefiniendo su familia como aquellos que hacen la voluntad de su Padre celestial (Mateo 12:46-50).
Capítulo 13
Mateo 13 es un capítulo lleno de parábolas a través de las cuales Jesús enseña sobre el Reino de los Cielos. Comienza con la parábola del sembrador, donde la semilla cae en diferentes tipos de terreno, representando las diversas respuestas al mensaje del reino (Mateo 13:1-23). Jesús continúa con parábolas que ilustran la naturaleza y el valor del Reino, incluyendo la cizaña entre el trigo (Mateo 13:24-30), el grano de mostaza (Mateo 13:31-32), y la levadura (Mateo 13:33).
Jesús explica por qué enseña en parábolas, cumpliendo la profecía de que hablará en enigmas (Mateo 13:34-35). Luego, interpreta la parábola de la cizaña (Mateo 13:36-43) y continúa con las parábolas del tesoro escondido, la perla de gran precio y la red (Mateo 13:44-52), enfatizando la inestimable valía del Reino y la urgencia de responder adecuadamente a él. El capítulo concluye con Jesús siendo rechazado en su propia tierra, Nazaret, debido a la incredulidad de la gente (Mateo 13:53-58).
Capítulo 14
El capítulo 14 narra eventos milagrosos y dramáticos en el ministerio de Jesús. Comienza con la muerte de Juan el Bautista a manos de Herodes (Mateo 14:1-12). Luego, Jesús alimenta a 5000 hombres, más mujeres y niños, con solo cinco panes y dos peces, demostrando su poder divino y compasión (Mateo 14:13-21). Después de este milagro, Jesús envía a sus discípulos en un bote mientras él se retira a orar.
Durante la noche, camina sobre las aguas del mar de Galilea hacia ellos, calmando sus temores y fortaleciendo su fe, especialmente la de Pedro, quien intenta caminar hacia Jesús sobre el agua (Mateo 14:22-33). El capítulo concluye con Jesús sanando a los enfermos en Genesaret, donde todos los que tocaban el borde de su manto eran sanados (Mateo 14:34-36).
Capítulo 15
Mateo 15 aborda las tensiones entre Jesús y los líderes judíos sobre la tradición y la ley. Jesús critica a los fariseos por anteponer las tradiciones humanas a los mandamientos de Dios, destacando que la verdadera pureza es cuestión del corazón, no de rituales externos (Mateo 15:1-20).
Luego, el capítulo relata el encuentro de Jesús con una mujer cananea cuya fe persistente lleva a la sanación de su hija (Mateo 15:21-28). Jesús continúa su ministerio sanando a muchos y realizando otro milagro de alimentación, esta vez para 4000 hombres, además de mujeres y niños, con solo siete panes y unos pocos peces, reafirmando su compasión y poder sobre la creación (Mateo 15:29-39).
Capítulo 16
En el capítulo 16, Jesús advierte a sus discípulos sobre la «levadura» de los fariseos y saduceos, refiriéndose a sus enseñanzas corruptas (Mateo 16:1-12). Luego, en Cesarea de Filipo, Pedro confiesa a Jesús como el Cristo, el Hijo del Dios viviente, una revelación que Jesús dice proviene del Padre.
Jesús anuncia la fundación de su iglesia y da a Pedro las «llaves del reino de los cielos» (Mateo 16:13-20). A partir de este momento, Jesús comienza a enseñar abiertamente a sus discípulos que debe ir a Jerusalén para sufrir, morir y resucitar al tercer día. Cuando Pedro lo reprende, Jesús lo reprende a su vez, enseñando que seguirle significa negarse a sí mismo y llevar su cruz (Mateo 16:21-28).
Capítulo 17
Mateo 17 relata la transfiguración de Jesús ante Pedro, Santiago y Juan, donde su rostro brilla como el sol y aparece junto a Moisés y Elías. Una voz del cielo proclama a Jesús como el amado Hijo de Dios, ordenando a los discípulos escucharle (Mateo 17:1-13). Al bajar de la montaña, Jesús sana a un muchacho poseído por un demonio, un milagro que sus discípulos no habían podido realizar por su poca fe.
Jesús enseña sobre la fe como un grano de mostaza y reitera su muerte y resurrección venideras, profundizando la comprensión de sus discípulos sobre su misión mesiánica (Mateo 17:14-23). El capítulo concluye con Jesús pagando el impuesto del templo de manera milagrosa, para no ofender a los recaudadores, demostrando su sabiduría y autoridad incluso en asuntos civiles (Mateo 17:24-27).
Capítulo 18
Este capítulo se enfoca en las relaciones dentro de la comunidad de creyentes. Jesús enseña sobre la humildad, comparando a los que entran en el Reino de los Cielos con niños pequeños, valorados por su humildad y dependencia (Mateo 18:1-5). Advierte sobre las tentaciones al pecado y la importancia de evitarlas, incluso si requiere acciones drásticas (Mateo 18:6-9).
La parábola de la oveja perdida ilustra el amor de Dios por cada individuo y su deseo de que ninguno se pierda (Mateo 18:10-14). Jesús también da instrucciones sobre cómo tratar el pecado dentro de la comunidad, enfatizando la reconciliación y el perdón (Mateo 18:15-35), concluyendo con la parábola del siervo inmisericorde para enseñar sobre la importancia del perdón ilimitado entre hermanos.
Capítulo 19
Jesús enseña sobre el matrimonio y el divorcio, afirmando que el matrimonio es una unión permanente establecida por Dios y que el divorcio fue permitido por Moisés debido a la dureza del corazón humano, pero no es lo ideal en el Reino de Dios (Mateo 19:1-12). Luego, bendice a los niños que le son llevados, enseñando que el Reino de los Cielos pertenece a quienes son como ellos en su fe y dependencia (Mateo 19:13-15). El encuentro con el joven rico resalta el desafío de la riqueza para entrar en el Reino de Dios, y Jesús enseña que es difícil para un rico entrar en el Reino, pero para Dios todo es posible (Mateo 19:16-30).
Capítulo 20
Jesús relata la parábola de los trabajadores en la viña para enseñar sobre la generosidad del Reino de los Cielos y que «los primeros serán últimos, y los últimos, primeros» (Mateo 20:1-16). Anuncia nuevamente su muerte y resurrección, preparando a sus discípulos para los eventos que están por venir en Jerusalén (Mateo 20:17-19). La petición de la madre de los hijos de Zebedeo revela malentendidos sobre el liderazgo y la grandeza en el Reino, llevando a Jesús a enseñar que el verdadero liderazgo se basa en el servicio y el sacrificio, no en la autoridad terrenal (Mateo 20:20-28). El capítulo concluye con Jesús sanando a dos ciegos cerca de Jericó, demostrando su compasión y poder mesiánico (Mateo 20:29-34).
Capítulo 21
El capítulo 21 inicia con la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, montando un asno, lo que cumple la profecía de Zacarías y es aclamado por la multitud como el hijo de David (Mateo 21:1-11). Luego, Jesús purifica el templo, expulsando a los vendedores y cambistas, y afirmando que su casa será llamada casa de oración, pero ellos la han hecho cueva de ladrones (Mateo 21:12-17).
Al día siguiente, Jesús maldice una higuera sin frutos, simbolizando el juicio sobre la esterilidad espiritual de Israel (Mateo 21:18-22). Los líderes judíos cuestionan la autoridad de Jesús, y Él responde con parábolas que critican su incredulidad y liderazgo fallido, destacando la parábola de los dos hijos y la de los labradores malvados (Mateo 21:23-46).
Capítulo 22
Jesús continúa su confrontación con los líderes religiosos en Jerusalén, relatando la parábola de la fiesta de bodas, que ilustra el rechazo de Israel al llamado de Dios y la apertura del reino a todos (Mateo 22:1-14). Los fariseos y herodianos intentan atrapar a Jesús con una pregunta sobre el tributo al César, pero Él responde sabiamente, destacando la obligación de dar a César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios (Mateo 22:15-22).
Los saduceos, negando la resurrección, son refutados por Jesús, quien afirma la realidad de la resurrección (Mateo 22:23-33). Un intérprete de la ley pregunta a Jesús cuál es el mayor mandamiento, y Jesús resume toda la Ley y los Profetas en amar a Dios y al prójimo (Mateo 22:34-40). Jesús cuestiona a los fariseos sobre la identidad del Mesías, señalando su divinidad (Mateo 22:41-46).
Capítulo 23
Jesús pronuncia un discurso contundente contra los escribas y fariseos, criticándolos por su hipocresía, legalismo y orgullo (Mateo 23:1-36). Les acusa de ser guías ciegos y de cargar a la gente con pesadas cargas religiosas, mientras ellos mismos no están dispuestos a moverlas con un dedo. Lamenta sobre Jerusalén, expresando su deseo de reunir a sus habitantes como una gallina reúne a sus polluelos, pero ellos no estuvieron dispuestos (Mateo 23:37-39).
Capítulo 24
Jesús habla sobre la destrucción del templo y los signos del fin de los tiempos, enseñando a sus discípulos a estar alerta y preparados para su segunda venida (Mateo 24:1-51). Advierte sobre falsos profetas, tribulaciones y la necesidad de perseverancia en la fe. Utiliza la parábola de la higuera para enseñarles a discernir los tiempos y concluye con parábolas sobre la vigilancia y la fidelidad.
Capítulo 25
Jesús continúa su enseñanza sobre la preparación para el fin de los tiempos con la parábola de las diez vírgenes, que subraya la importancia de estar preparados (Mateo 25:1-13), y la parábola de los talentos, que enseña sobre la fidelidad y el uso de los dones dados por Dios (Mateo 25:14-30). El capítulo concluye con la enseñanza del juicio final, donde Jesús separará a las personas como un pastor separa las ovejas de las cabras, basado en sus actos de amor y servicio a los necesitados, identificándose Él mismo con los más vulnerables (Mateo 25:31-46).
Capítulo 26
Este capítulo narra la unción de Jesús en Betania, la preparación de la última cena, donde Jesús instituye la Eucaristía (Mateo 26:1-29), y predice la traición de Judas y las negaciones de Pedro (Mateo 26:14-35). Jesús ora en agonía en el Getsemaní, buscando la voluntad del Padre y siendo arrestado (Mateo 26:36-56). Luego, es juzgado por el Sanedrín, donde es acusado falsamente y Pedro lo niega tres veces (Mateo 26:57-75).
Capítulo 27
Mateo 27 describe el juicio de Jesús ante Pilato, su flagelación, burlas, crucifixión y muerte (Mateo 27:1-56). Judas se arrepiente y se suicida. Jesús es sepultado por José de Arimatea en una tumba nueva. Las autoridades judías aseguran la tumba y ponen guardias, temiendo que los discípulos roben el cuerpo y afirmen que resucitó (Mateo 27:57-66).
Capítulo 28
El último capítulo relata la resurrección de Jesús, el terremoto y el ángel que remueve la piedra del sepulcro, anunciando a las mujeres que Jesús ha resucitado (Mateo 28:1-10). Los guardias son sobornados por los sacerdotes para propagar la historia de que el cuerpo de Jesús fue robado (Mateo 28:11-15). Jesús se aparece a sus discípulos en Galilea, dándoles la gran comisión de hacer discípulos en todas las naciones, bautizándolos y enseñándoles a obedecer todo lo que Él ha mandado, asegurándoles su presencia hasta el fin del mundo (Mateo 28:16-20).