Habacuc 2:3 describe una característica importante de las profecías bíblicas: son completamente certeras y dignas de confianza, aun cuando pueda pasar mucho tiempo sin cumplirse. 

Vs. 3 

“Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.”

El versículo parece un poco contradictorio a simple vista. Porque dos veces dice que tardará, y luego dice que no tardará. ¿Qué significa entonces?

El versículo 3 intenta demostrar la certeza de las profecías de Dios. Estas pueden tardar un tiempo en llegar. Probablemente no se cumplan en los siguientes 10, 30 100 o incluso 1.000 años. Parece que tarda un tiempo, sin embargo, podemos confiar con toda certeza de que de cierto llegará.

Noé esperó 100 años para esperar que se cumpliera la profecía del diluvio. Abraham esperó más de 15 años hasta ver la promesa de Dios cumplirse en el vientre de su esposa.

De la misma manera, la caída de Babilonia ocurriría 70 años después del cautiverio, tal y como lo relata el profeta Jeremías (Jer. 25:12; 29:10). Sin embargo, el juicio hacia la nación impía llegaría, y a su vez, la salvación a los judíos.

Tal y como explicamos en la explicación del capítulo 3 de Habacuc, el juicio y la salvación están unidos. El juicio hacia babilonia, representa la salvación hacia los judíos.  

Esta misma tensión que vemos en este versículo es la misma que presenta la Escritura con respecto a la venida del Señor. Muchos pasajes de la escritura hablan de la venida del Señor como estando cerca, a la puerta, a punto de llegar. Pero ya han pasado más de 2.000 años desde esta promesa.

El punto es que este “no tardará” al igual que “la cercanía de la venida del Señor” no tienen que ver directamente con tiempo, sino con seguridad. Cuando la Biblia que su venida está cerca, es para garantizarnos la seguridad de que esta profecía se cumplirá.

De hecho, eso es lo que trata de decir el pasaje de Habacuc. Las expresiones “Aunque la visión tardará aún por un tiempo (…) aunque tardare” son temporales. Es decir, en el transcurso de tiempo, parecerá que la venida del juicio del Señor tardará.

Sin embargo, el último “no tardará” no tiene que ver tanto con tiempo, sino con convicción. Es como si dijera: “aunque tarda la profecía en cumplirse, espérala, porque es completamente cierto que ocurrirá”.  

Esto va completamente acorde a lo que nos enseña el Señor Jesucristo en Mateo 5:17-18

“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. 18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.” 

Todas las profecías bíblicas se cumplirán al pie de la letra, pese a que pueda parecer que están tardando en cumplirse.