En este texto hay pocos aspectos que sean dignos de resaltar, en este sentido se nos menciona a los que se situaron en las costas (v. 5), al igual que al cazador Nimrod, un mítico cazador y de gran habilidad (v. 8), y como de allí surgieron las primeras ciudades posteriores al diluvio. Esto contribuye nuestra explicación al libro de Génesis, dando sentido a las naciones que existen en el mundo en el tiempo posterior al diluvio.
De los descendientes de Sem, de la cual viene Israel, se nos menciona que en tiempos de Eber se dividió la tierra, lo cual significa que entre ellos hubo una división. En los primeros versículos se menciona a los hijos de Jafet (Gomer, Magog, Tubal, y Mesec) y su nieto Togarma, estos, sobresalen en la profecía de la batalla final de los tiempos de Ezequiel (Ez 38; 39).[1]
Esta expansión de este versículo debe verse como entendida como resultado de lo contenido en el capítulo 11, cuando Dios confundió a los hombres su lengua y como estos se expandieron en medio de la tierra. Algo, más que notar, es que del término Heber, viene el nombre Hebreos. El versículo final parece indicar el cumplimiento adecuado de los territorios.
Dado este comentario general, vamos a adentrarnos de forma más específica en sus dos secciones:
Genealogía de Jafet
Los hijos de Jafet, que incluyen a Gomer, Magog, Madai, Javán, Tubal, Mesec y Tiras, representan el comienzo de una expansión significativa. Estos descendientes se dispersaron por regiones extensas, ocupando territorios al norte y noroeste de la medialuna fértil, áreas que hoy comprenden partes de Europa y Asia. Se menciona que habitarían en las tiendas de Sem, lo que implica una convivencia pacífica y compartida con los Semitas, disfrutando de privilegios y bendiciones mutuas.
Genealogía de Cam
Cam, padre de Cus, Mizraim, Fut y Canaán, es conocido por la maldición que recayó únicamente sobre Canaán. Entre sus descendientes, Nimrod se destaca como un personaje central, siendo el primer poderoso en la tierra y un cazador formidable. Fundó ciudades importantes como Babel, Erec, Acad y Calne en la tierra de Sinar, y más tarde, extendió su reino hacia Asiria, construyendo Nínive y otras ciudades prominentes. Estos asentamientos marcaron el inicio de la primera gran civilización postdiluviana.
Genealogía de Sem
Sem, del cual descienden los Semitas, es presentado como el ancestro de una línea de descendencia que conduce hasta Jesucristo. Sus hijos, entre los que se encuentran Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram, se asentaron en el Medio Oriente. A través de su descendiente, Heber, se establece una conexión directa con la división de las lenguas y la dispersión de los pueblos. La genealogía de Sem culmina con la mención de sus descendientes, que se extendieron por sus respectivas tierras y formaron naciones distintas.
Este capítulo de Génesis no solo presenta una lista de nombres y linajes, sino que también establece las bases para la comprensión de la distribución de los pueblos antiguos y su impacto en la historia y cultura subsiguientes. A través de estas genealogías, se puede rastrear el origen de muchas naciones y lenguas que conocemos hoy, y se revela el plan divino de diversidad y expansión humana tras el diluvio.
[1] Comentario Plenitud.
