La carta a los Filipenses es uno de los escritos más personales y conmovedores del apóstol Pablo, dirigida a la iglesia en Filipos. En esta epístola, Pablo comparte su gratitud, amor y consejo con los creyentes filipenses, alentándolos a vivir vidas que reflejen el evangelio de Cristo.
A pesar de estar escrito desde la prisión, el tema central de la carta es la alegría en Cristo, que permea a través de sus enseñanzas sobre la humildad, la unidad y la paz. Este resumen por capítulos explora los mensajes clave de Pablo en Filipenses, destacando su llamado a vivir una vida digna del evangelio, su énfasis en la actitud y mente de Cristo, y su instrucción para encontrar contentamiento en todas las circunstancias.
Capítulo 1
Pablo comienza expresando su gratitud y oraciones por los filipenses, destacando su asociación en el evangelio y su confianza en que Dios completará la obra que ha comenzado en ellos (Filipenses 1:3-6). Revela su situación personal en prisión y cómo ha servido para avanzar el evangelio, mostrando una perspectiva centrada en Cristo que considera el vivir como Cristo y el morir como ganancia (Filipenses 1:12-21).
Capítulo 2
En este capítulo, Pablo exhorta a los creyentes a tener la misma mente que Cristo, quien, siendo en forma de Dios, se humilló a sí mismo tomando forma de siervo y obedeciendo hasta la muerte en la cruz (Filipenses 2:5-8). Luego, anima a los filipenses a trabajar por su salvación con temor y temblor, y a hacer todas las cosas sin murmuraciones, siendo luminarias en el mundo y aferrándose a la palabra de vida (Filipenses 2:12-15).
Capítulo 3
Pablo advierte contra los judaizantes y declara que su confianza está en Cristo, no en sus propios logros o en la carne. Describe su meta de ganar a Cristo y ser hallado en él, no teniendo su propia justicia, sino la que es por la fe en Cristo (Filipenses 3:2-9). Además, expresa su deseo de conocer a Cristo, el poder de su resurrección y la participación de sus padecimientos, persiguiendo la meta para el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús (Filipenses 3:10-14).
Capítulo 4
Pablo insta a la unidad y gozo en el Señor, exhortando a los filipenses a regocijarse siempre en el Señor, ser conocidos por su gentileza, y no estar ansiosos por nada, sino presentar sus peticiones a Dios en oración y súplica con acción de gracias (Filipenses 4:4-7). Concluye con consejos sobre el contentamiento en toda situación, compartiendo su propia experiencia de saber vivir en abundancia y en escasez, y agradeciendo a los filipenses por su apoyo, asegurando que Dios suplirá todas sus necesidades según sus riquezas en gloria en Cristo Jesús (Filipenses 4:11-13, 4:19).
