Una de las cartas más personales y conmovedoras del apóstol Pablo es la que escribió a los cristianos de Filipos. En ella, Pablo expresa su profundo amor y gratitud por ellos, y les anima a seguir el ejemplo de Cristo en su humildad y servicio. En el capítulo 3, Pablo les advierte sobre los falsos maestros que quieren imponerles la circuncisión y otras prácticas de la ley judía, y les muestra cómo él mismo renunció a todo lo que antes consideraba valioso por conocer a Cristo y participar de su resurrección.

En el versículo 17, Pablo hace un llamado a los filipenses a imitarle a él y a los que siguen su modelo de vida. ¿Qué significa esto? ¿Acaso Pablo se consideraba perfecto o superior a los demás? ¿Qué ejemplo quería que los filipenses siguieran? En este artículo, vamos a explorar el contexto y el significado de este versículo, y cómo podemos aplicarlo a nuestra vida cristiana hoy.

Versículo 17

Pablo dice de forma explícita lo que ha dicho de manera implícita en 2:19-30, el texto empieza con un imperativo, un imperativo a seguir su ejemplo. En este punto tenemos que tener en cuenta todo lo que Pablo ha dicho sobre sí mismo en este texto, puesto que sin duda sería lo que más rápido vendría a la mente de los Filipenses, aunque ellos mismos conocían de cerca a Pablo (cp.  Hch. 16; Fil. 1:12-14, 21-26; 2:17-18; 3:4—14; 4:12-18).

Pablo, en otras ocasiones, había exhortado a los creyentes a imitarlos y la Escritura es clara que debemos imitar a aquellos que Dios ha puesto como líderes en la iglesia (cp. Heb. 13:7; 2 Ts. 3:7; 1 Ts. 1:6; 1 Co. 11:1; 4:16; Heb. 6.12-13; Fil. 4:19).

Según este texto, el segundo imperativo es comportarse según el modelo que le hemos dado, la pregunta es ¿Pablo se refiere en este texto a su propio ejemplo? La idea se desliga de la persona de Pablo y queda como una clase de concepto, un “modelo” por así decirlo.

Es la idea de un molde usado para imprimir una figura sobre otra, la palabra da la imagen de un golpe que deja una impresión gráfica. La primera palabra implica un compañero imitador (acompañar para imitar) y la segunda implica un modelo concreto (tupos).

Aquí Pablo señala que deben imitarlo a él, y que deben fijarse en aquellos que reflejan el modelo que Pablo mismo les ha dado. Dicho de otra manera, Pablo dice que observen (implícitamente que imiten) a aquellos que se comportan de una manera semejante a ellos. Pablo aquí se erige como un siervo ejemplar.

Puedes profundizar más ingresando a este link: Explicación del libro de Filipenses.