Explicacion de Filipenses 1:16

Pablo en cadenas

Indice de contenido:

Filipenses 1:16 es un versículo bíblico que habla de las diferentes motivaciones que tienen las personas para anunciar el evangelio de Cristo. El apóstol Pablo, que escribió esta carta desde la cárcel, reconoce que algunos lo hacen por amor, sabiendo que él ha sido puesto por Dios para defender el evangelio, y otros lo hacen por rivalidad, no sinceramente, pensando que así le causan más problemas.

En este artículo de blog, vamos a explorar el significado y la aplicación de este versículo, que nos desafía a examinar nuestro corazón y nuestra actitud al compartir la buena noticia de salvación. ¿Qué nos mueve a hablar de Cristo? ¿Lo hacemos por amor a él y a los demás, o por orgullo y competencia? ¿Cómo podemos evitar caer en la contención y la hipocresía, y ser fieles testigos de la gracia de Dios?

Versículo 16

Este versículo explica el primer grupo mencionado en el versículo 15, es decir explica a aquellos que lo hacen por envidia y rivalidad. Este verso nos muestra que la real motivación era causar más aflicción a Pablo, pero también muestra que ellos lo hacían por motivaciones carnales y personales, ellos tenían ambición (Ro. 2:8; 2 Co. 12:20; Gal. 5:20; Stg. 3:14, 16 cp. Fil. 2:3). Posiblemente buscaban desprestigiar a Pablo, tumbarlo de su lugar de honor para sentarse ellos mismos como obreros dignos de alabanza ante la Iglesia.

El hecho de que ellos no adulteraran el mensaje queda resaltado en el hecho de que ellos proclamaban a “Cristo”, lo que implicaba que eran fieles al mensaje original apostólico. Por ello Pablo no los designa como falsos profetas, aunque tuvieran falsas motivaciones y anduvieran carnalmente predicando el Evangelio.

Leer más  Explicación de Filipenses 2:25

No obstante, no eran sinceros ni puros, puesto que por medio de la predicación no estaban buscando la gloria de Dios sino su propia gloria, no estaban buscando la salvación de las almas sino su propio trono. Ellos “pensaban” que con ello añadían angustia a las prisiones de Pablo, pero estaban totalmente equivocados.  La Iglesia de Roma ya existía antes de la llegada de Pablo, era de suponer que existían predicadores de prestigio y cierta fama en la ciudad, por lo cual al llegar Pablo el preso por la causa de Cristo estos se vieran movidos por la envidia, y carnalmente le quisieran infligir daño.

Puedes ver más sobre el contenido del libro de Filipenses aquí.

Aprende más de la biblia

Scroll to Top