El apóstol Pablo escribió la carta a los Filipenses desde una prisión romana, donde estaba encadenado y esperando su juicio. Sin embargo, lejos de quejarse o desanimarse, Pablo expresa su gozo y confianza en Dios. En el versículo 12, Pablo les dice a los cristianos de Filipos que las cosas que le han sucedido, lejos de ser un obstáculo, han servido para el avance del evangelio.
¿Qué quiso decir Pablo con estas palabras? ¿Cómo pudo ver su situación como una oportunidad y no como un problema? ¿Qué podemos aprender de su actitud y de su ejemplo? En este artículo vamos a explorar el significado y la aplicación de Filipenses 1:12, y veremos cómo podemos vivir con la misma perspectiva que Pablo, que para él el vivir era Cristo.
Versículo 12
Lo que Pablo señala en este versículo puede ser entendido como la idea principal de esta sección y también en cierta medida de todo el pasaje, con esto quiero decir que lo que Pablo se propone en esta parte es informar sobre sus prisiones, pero no tan solamente esto, sino señalar que sus padecimientos han dado fruto para el avance del Evangelio. Eso sin duda es una buena noticia.
Así señala su deseo para con los Filipenses, ahora este deseo es que ellos conozcan algo muy determinado (cp. 1 Co. 11:3; Col. 2:1). ¿Cuál es el contenido del conocimiento que desea que tengan los Filipenses? “Lo que me ha pasado ha contribuido al avance del evangelio” (NVI), esta fórmula de expresión hace llamar la atención sobre lo que se va a decir a continuación.
¿Qué era lo que le estaba pasando? Pablo estaba en Roma encarcelado, esperando ser juzgado por el César. Eso implicaba una gran cantidad de acontecimientos, desde naufragio hasta padecimientos. Los Filipenses podían entender muy bien esto, puesto que en su propia experiencia como Iglesia era que los padecimientos a veces tenían el propósito de hacer que la obra avanzase. Pero lo que sucedía a Pablo, ¿Traía beneficios para el Evangelio y para la gloria de Cristo? La respuesta de Pablo no era en cuanto a su persona, sino centrada en el Evangelio, todos sus padecimientos traían como resultado que el Señor fuese exaltado y que su Evangelio avanzara.
Estos acontecimientos pertenecían a lo que Pablo llamaba como avance del Evangelio, es decir, de provecho o de continuidad positiva, así de esta manera los padecimientos de Pablo cobraban significado no tan solamente para él sino también para sus amados Filipenses. En cuanto al término griego, generalmente se utilizaba para referirse a un pionero que se abre paso entre la maleza a través de machetazos.
Este texto se puede traducir correctamente como “mis prisiones han dado como resultado el avance del Evangelio” ¿Qué quiere significar entonces Evangelio aquí? En Filipenses puede ser tanto el mensaje proclamado (1:7, 12, 16; 2:22) como sus frutos y trabajo (1:5, 12, 27; 4:3, 15), aquí creo que se refiere a la expansión del Evangelio tanto en su propagación como en su fruto como veremos más adelante.
