El pasaje de 1 Timoteo 2:1-8 requiera una explicación detallada. Su sola lectura genera muchas preguntas sobre la salvación, el deber de la oración y el papel que llevan los gobernantes en la extensión del evangelio. En este artículo, te daremos esa explicación detallada, yendo versículo por versículo hasta aclarar completamente el pasaje.
Versículos 1 al 2
El versículo 1 comienza diciendo “así que recomiendo…”, la recomendación viene antecedida por el contexto de 1 Timoteo 1. Allí, Pablo exhorta a Timoteo a pelear la buena batalla, a mantenerse firme y predicar el evangelio fielmente. Es aquí donde entra la recomendación de Pablo, puesto que lo que tiene en vista es la paz para poder predicar el evangelio (vv. 2-3). El objetivo de 1 Timoteo 2:1-8 son las oraciones de los santos para obtener paz y tranquilidad, cosas necesarias para poder predicar el evangelio y que todas las personas lleguen al conocimiento de la verdad.
Dicho esto, podemos ver que la exhortación de Pablo es que los cristianos oren con toda clase de oraciones por todos, pero especialmente nombra a los reyes y todas las autoridades (autoridades superiores e inferiores), dando así un objetivo: tener paz y tranquilidad, para que tengamos una vida devota y digna.
El tipo de oraciones que menciona 1 Timoteo 2:1-2
Primero, desglosemos las oraciones de las que Pablo habla:
- Plegarias: se refiere a peticiones concretas (similar a las súplicas).
- Oraciones: es el término general que engloba estas y otras oraciones.
- Súplicas: son solicitudes concretas hacia Dios, una intercesión en favor de otros (similar a las plegarias).
- Acciones de gracias: son declaraciones de gratitud ante Dios.
Esto muestra toda la variedad con la cual Pablo espera que los cristianos oren por todos y, especialmente, por las autoridades. Estas oraciones refleja el tipo de oraciones de la biblia, de modo que podemos decir que aquí se incluyen variadas oraciones, pero sobre todo aquellas con un propósito intercesor.
Por quienes debemos orar según 1 Timoteo 2:1-2
El objeto de estas oraciones son:
- Todos: parece indicar que las oraciones son por la sociedad en general, y el contexto parece señalar que se refiere a grupos de hombres y no necesariamente uno por uno.
- Reyes: por las autoridades superiores, puede que se esté refiriendo al Cesar como a los gobernadores principales.
- Todas las autoridades: aquí se refiere a las autoridades locales.
Pablo muestra que el objeto de la oración del creyente es la sociedad en general, pero sobre todo por aquellos que están en autoridad, sean estos presidentes o diputados (reyes), como gobernadores (autoridades generales). Lo que tiene Pablo en vista es el orden social, lo cual se evidencia mejor en el siguiente punto.
Lo que se busca con estas oraciones, según 1 Timoteo 2:1-2
Segundo, veamos el objetivo de estas oraciones:
- Tengamos paz y tranquilidad:aquí se refiere a una vida que está libre de inquietudes externas (primer termino), como guerras o crisis sociales, pero también se refiere a perturbaciones internas como preocupaciones o ansiedad (segundo termino).
- Tengamos una vida devota y digna: aquí Pablo tiene en vista la vida recta, tanto delante de los hombres como delante de Dios, a eso se refiere con devota (delante de Dios) como digna (respetable delante de los hombres).
Como vemos el objetivo de Pablo al instar a la oración por reyes y otros con la finalidad de que la iglesia tenga paz y tranquilidad, y al mismo tiempo puedan vivir como Dios demanda de ellos. Pero lo que Pablo prescribe no es egoísta, sino que tiene como fin la exaltación y proclamación del reino de Dios entre los hombres (v. 4).
Versículos 3 al 4
La razón de esto, es que esto es agradable a Dios, no solamente la oración, sino también que estas cosas ocurran: que haya paz entre los hombres y que los creyentes podamos vivir para su gloria sin impedimento. Esto es cierto porque a Dios le agrada que todos los hombres sean salvos y que lleguen al conocimiento de la verdad.
¿Significa esta frase que Dios desea que todos los hombres sean salvos, pero que a su vez no puede salvarlos? ¿Acaso Dios está atado a no cumplir con sus propios deseos?
Esta pregunta la responde magistralmente el pastor R. C. Sproul en este video:
En dado caso, este texto funciona como una motivación para acatar la exhortación de Pablo en los versículos 1 al 2: orar por las autoridades y por todo tipo de personas.
Versiculos 5 al 7
La idea de estos versículos es transmitir la universalidad de Dios, el Dios de las Escrituras, revelado en el evangelio, es el único Dios, por tanto, el único Dios de todos los hombres (Ro. 3:29; 1 Co. 12:13). Pero, sobre todo, hay uno solo por el cual se puede encontrar salvación: Jesucristo hombre.
La encarnación es nombrada aquí después de una serie de menciones a la humanidad sin distinción, lo que señala es que Jesús se hace igual y semejante a nosotros para mediar entre Dios y nosotros (Heb. 4:15). Esto es parte de lo que significa que Jesús es nuestro mediador. Este mismo, se nos dice, dio su vida en rescate por todos (toda clase de personas).
Sobre este testimonio, que no es otra cosa que el evangelio bíblico, Dios hizo a Pablo apóstol (mensajero y enviado), para así proclamarlo a todos los hombres. Pablo enfatiza esto al decir que dice verdad y no mentira, puesto que Dios lo ha comisionado para predicar a todos los hombres (Hch. 9:15; 22:15, 21; 26:17-18). Esto hace entender que el mensaje de Pablo no es un mensaje oculto, ni es personal, como si fuese, ha sido impulsado por sí mismo a su misión, sino que es impulsado y comisionado por Dios para transmitir este mensaje.
Versículo 8
Este versículo nos habla de la actitud de la oración. Así pues, hace referencia a los hombres, quienes serían encargados de dirigir la oración congregacional. Al alzar las manos, según el comentarista William Hendriksen, simboliza:
La posición de pie indica reverencia. El levantar o extender las manos —brazos extendidos con las palmas hacia arriba—es un símbolo adecuado de la completa dependencia de Dios y de humilde esperanza en él.
Estas mismas manos deben acompañarse de una actitud. Dicha actitud se divide en tres palabras:
- Santidad:
No deben ser manos que están sucias por delitos o pecados cometidos. En cambio, las manos deben reflejar integridad en el trabajo y las buenas obras (cp. Sal. 24:3-4).
- Sin enojos:
Esto significa que quien ora debe mantener su corazón libre de ira en contra de su prójimo. Sus oraciones no tienen que estar marcadas por un corazón iracundo, sino más bien de paz y tranquilidad.
- Ni contiendas:
La palabra usada aquí hace referencia a una conversación interna que implica algún tipo de conflicto. De aquí que se entienda como planes, conversaciones o pensamientos en contra del prójimo.
