Explicación del Salmo 1

Explicacion del Salmo 1

Indice de contenido:

Este es un salmo de carácter sapiencial, se encuentra conjuntamente con el salmo 19, 37 y 119 respectivamente. Es breve, pero su significado es de suma importancia para el resto del libro, muy posiblemente por esta razón se fuese colocado de primero en el salterio. Este salmo pretende mostrar los pensamientos del justo, como la razón genuina de su justicia. Sus pensamientos están nutridos con la Palabra de Dios, son su deleite y apego constante.

El salmo como tal nos permite ver dos caminos dos destinos, el contraste entre justo y el impío, y su futuro ante la presencia de Dios. El salmo instruye sobre ambos caminos para mostrarnos cuál es la voluntad de Dios para nosotros, el que seamos justos y nos presentemos felizmente ante su presencia.

Versículo 1

El salmo comienza dando un adjetivo de mucha importancia “Bienaventurado”, lo cual nos recuerda el principio del sermón del monte de nuestro Señor Jesucristo (Mt. 5:1-7). Aunque el  termino tiene cierta relación con la felicidad, implica más que nada la bendición de Dios (cp Job. 5:17-18). Así el concepto de bienaventurado no es precisamente idéntico a nuestras traducciones, como por ejemplo “Cuan feliz” “Tres veces felices” etc… Lo cual significa para nosotros que este término tiene un concepto y significado mas allá de nuestro idioma, no tenemos una palabra exacta para este término. Este término implica las bendiciones de Dios para con la persona que obedece y se somete a la voluntad de Dios.

Aquel que es bienaventurado es aquel que no camino, la relación de los caminos es propiamente una expresión de la poesía sapiencial en la Biblia (cp. Pr. 7:27; 30:19; 2:8; 28:18; 14:12; 8:20), aquí se relaciona directamente con no andar en el camino del malvado. Aquí se refiere a un impío (ver Pr. 28:4), alguien que ha desechado a Dios y ha tomado el camino de la maldad[1]. Con camino claramente nos referimos a un estilo de vida particular, caracterizado por ciertos elementos distintivos. Dios aborrece la impiedad y este es suficiente motivo para apartarse de tal camino (Ro. 1:18). Aunque la palabra impío se utiliza aquí se utilizan otros sinónimos como pecador y escarnecedor.

Tampoco anda en sus consejos, esto significa que su sistema de pensamiento su “sabiduría” (cp. Ro. 1:22; 1 Co. 3:19-20) no es la sabiduría sobre la cual fundamenta su vida o por la cual encamina sus decisiones. Por el contrario ha resuelto apartarse de sus consejos como también de sus caminos. Aquí implica una relación directa con un sistema de pensamiento en antítesis directa a la de los impíos (cp. Pr. 17:10; 2 Ti. 3:8; Col. 2:18).

Ni se siente en la silla de los escarnecedores, el escarnecedor es un burlador, literalmente alguien que hace muecas. Lo que significa una falta de respeto y aprecio hacia el prójimo. Este concepto está íntimamente relacionado con la falta de sabiduría (Pro 1:22; 3:34; 9:12; 19:29). El hombre bienaventurado por el contrario respeta a su prójimo y lo trata como tal. En el NT los escarnecedores son aquellas que no creían en las obras maravillosas de Dios () y precisamente eran los mismos que se burlaban de la crucifixión de Cristo. Hoy en día tenemos nuestros escarnecedores, hombres que se burlan del prójimo y de las cosas sagradas.

Leer más  Explicacion del Salmo 15

Versículo 2

Por el contrario, en la Ley del Señor esta su deleite, es de entenderse que el consejo, el camino y la silla referida a los impíos en el versículo 1 tengan un contraste con este aspecto positivo del hombre bienaventurado. Lo que significa que son aspectos contrarios. Nadie que se deleite en la Ley del Señor puede pensar u actuar de la forma como lo hace el hombre impío.

Aquí habla de Ley del SEÑOR, literalmente dice la Torah de YHWH, y puede ser una referencia clara a los primeros cinco libros de Moisés. Pero sea como sea, es necesario entender aquí que esta es una declaración positiva  sobre aquello en lo cual se deleita. Esta última palabra es importante definirla; implica satisfacción y delicia, implica hallar gozo y placer en el objeto de delicia, en este caso en la Ley del Señor (usos del término: Ecl. 12:10; Pr. 31:13; Is. 58:13). Es de suponer que aquí no se refiere simplemente con pensar, sino también implica los actos, eso es así en vista del contraste encontrado en el versículo 1 con las declaraciones del versículo 2.

No tan solamente se deleita sino también medita en ella de día y de noche, la Escritura viene a ser el objeto de su pensamiento tanto de día como de noche. Esto significa que en todo momento  lo que domina su pensamiento es la Escritura, o la Ley de Dios. Esta palabra significaba literalmente murmurar, como repetir constantemente un pensamiento o una idea, expresada tanto en palabras como en conceptos apartados (Jos. 1:8; 119:15, 23, 48, 78, 97, 99, 148).

A mi parecer este versículo muestra dos componentes positivos del hombre bienaventurado, en primer lugar, encuentra un deleite integral en la Ley de Dios. Esto significa una práctica obediente a los mandamientos de Dios. Y en segundo lugar provee una percepción cognitiva de la Escritura en base a un entendimiento genuino de la Ley. Básicamente los componentes positivos se encuentran tanto en pensamiento como en acción, esto tiene relación con las bienaventuranzas del Señor cuando partió del corazón y luego continuando el discurso se fue a aspectos de índole bastante práctico.

Versículo 3

Son como (aquí tenemos un símil), un árbol plantado a las orillas de un rio. Esta imagen nos permite disfrutar de una ilustración clara de este hombre bienaventurado. La imagen es de un árbol que esta plantado a las orillas de un rio, algo que debe ser bastante memorable en vista del ambiente desértico del Antiguo Israel.

Leer más  Explicacion del Salmo 133

Junto al rio:

Lo que llama la atención sobre este árbol es que está sembrado de tal manera que sus raíces se nutren constantemente del rio, tal vez veamos el rio y el árbol, pero cuando vemos que están tan juntos podemos deducir que sus raíces disfrutan del agua. Aun más cuando contemplamos el verdor y la vida que tiene el árbol. Este rio es el deleite y la meditación en la Ley del Señor que contiene a Cristo como el centro.

Siempre da su fruto:

Si este árbol tiene tal bendición es de esperar que, de su fruto en su tiempo, sea de beneficio para aquel que tiene el árbol como su prioridad. El fruto espiritual del creyente es lo que glorifica a Dios (Jn.15:8; 1 Co. 10:31). Es interesante que esta relación de la raíz con las aguas pueda compararse también con Cristo quien es el centro de las Escrituras (cp. Jn. 15:1-8). El fruto es algo deseado y natural en los justos (Sal. 92:14; Isa. 3:10).

Sus hojas nunca se marchitan:

Esto muestra la vitalidad del árbol, es un árbol lleno de vida, no pasa por estaciones en las cuales su hoja caiga sino más bien todo cuanto hace prospera. Cuenta con la bendición de Dios y puede tener éxito en sus empresas, esto claramente también nace del hecho de que él ha encontrado deleite en hacer la voluntad de Dios (Sal. 128:2; Gen. 39:3, 23; Jos. 1:7-8; 2 Cr. 31:21). El éxito en nuestras empresas, en realidad depende de una búsqueda constante de Dios, para cumplir su voluntad con deleite y esfuerzo, de manera que nuestro pensamiento está constantemente en contacto con su pensamiento.

Versículo 4

El contraste de un formidable árbol plantado junto a las aguas, que ni siquiera deja caer alguna de sus hojas, fuerte y lleno de vida, es comparado con la paja inútil que se la lleva el viento. Las imágenes están diseñadas para que una se aplastada por la otra. Esta comparación del impío con la paja inútil es constante en la Escritura (Is. 17:13; 29:5; Os. 13:3; Mt. 3:12).

Si vemos los tres elementos del árbol bienaventurado podemos notar que el impío carece de todo ello, en primer lugar, no tiene raíz ni aguas de que alimentarse, puede ser fácilmente esparcido por el viento.  En segundo lugar no pude dar fruto, puesto que no es una planta, es simplemente desecho. En tercer lugar, no tiene hojas ni siquiera, muchos menos tiene vida. No es útil para Dios, por ello Dios transforma a los impíos, hombres que eran como la fútil paja a arboles llenos de vida, sembrados en Cristo.

Leer más  Salmo 23 explicación de cada versículo

Versículo 5

Serán condenados los impíos, no tendrán lugar en la congregación de los justos. Claramente podemos entender esta declaración conjuntamente con el resto de las declaraciones de la Biblia y también la declaración del versículo 6 como escatológicas. El destino final de los impíos es desaparecer de la presencia de los justos y ser destruidos totalmente. Dios apartara a las cabras de las ovejas, y el trigo de la cizaña, mientras que los justos los coronará de honores y les permitirá recrearse en su presencia.

Versículo 6

El texto se divide en dos partes que vamos a explicar mejor dividiéndolas:

El Señor cuida el sendero de los justos:

Aquí volvemos a la percepción de los dos caminos, Dios mismo se encuentra cuidando al justo en su camino, Dios mismo ha dicho que estará con nosotros por eso debemos esforzarnos y mantenernos firmes en los caminos del Señor. Lo cual significa que Dios mismo asegura el camino del justo llevando a la esperanza escatológica esperada.

Pero el camino de los malvados lleva a la perdición:

Por el contrario, la senda de los malvados es un camino de destrucción, aunque momentáneamente en esta vida pueda disfrutar de placeres a través de sus vilezas e incluso humillar a los justos. No obstante su destino esta apartado de la fuente de todos los placeres, están apartados del mayor bien de todos, de aquí derivamos el hecho que la bienaventuranza del justo está íntegramente ligada con la esperanza escatológica. Y aun más, en esta vida cuenta con la presencia de Dios.

Perspectiva desde el Nuevo Testamento

Los frutos en el Nuevo Testamento provienen principalmente de nuestra llenura del Espíritu Santo como también de nuestro permanecer en Cristo, esta es la visión global del fruto en el NT. Aquí vemos que se encuentra en una relación cercana con la Ley del Señor que como entendemos revela a Cristo desde principio a fin, también vemos que el apóstol Pablo señala que la forma de ser lleno del Espíritu Santo es habitando la Escritura en abundancia en nosotros, por medio de conversaciones, canticos y pensamientos. El cómo llegar a ser justo, y disfrutar del bienaventurado camino que nos presenta David es mejor comprendido a la luz del Nuevo Testamento. Somos verdaderamente justo en deleite de nuestra unión con Cristo y la meditación en su Palabra.

Ver: Jn. 15:1-8; Ef. 5:15-20; Gal. 5:16-26


[1] Vine comenta en cuanto a la palabra hebrea usada aquí: “este es el sentido general del término. El primer salmo exhorta a los piadosos a no imitar las acciones y la conducta de las personas impías y malvadas. El impío no procura a Dios (Sal 10:4); le desafía (Sal 10:13). El «malo» ama una vida entregada a la violencia (Sal 11:5), oprime a los justos (Sal 17:9), no paga sus deudas (Sal 37:21) y tiende lazos para atrapar a los justos (Sal 119:110).”

Aprende más de la biblia

Scroll to Top