Explicación del libro de Filipenses

El libro de Filipenses es una de las cartas que el apóstol Pablo escribió a la iglesia de Filipos, una ciudad romana en Macedonia. En esta carta, Pablo expresa su gratitud por el apoyo y la comunión que recibió de los filipenses, especialmente por el regalo que le enviaron antes de saber de su prisión en Roma. También les anima a permanecer firmes en la fe, a vivir en unidad y humildad, y a seguir el ejemplo de Cristo, que se humilló hasta la muerte por amor a nosotros.

El libro de Filipenses tiene un trasfondo histórico y teológico muy interesante. Pablo escribió esta carta desde su casa en Roma, donde había sido arrestado y estaba bajo vigilancia. Aunque estaba sufriendo por causa del evangelio, él se alegraba en las tribulaciones y las consideraba una oportunidad para glorificar a Cristo. Pablo también se preocupaba por la situación de los filipenses, que estaban siendo perseguidos por los judaizantes (legalistas) y los antinómicos (libertinos), dos grupos que cuestionaban la autoridad y la moralidad del evangelio. Pablo les exhorta a mantenerse firmes en la verdad del evangelio y a no dejarse influir por las falsas doctrinas.

Si quieres saber más sobre el libro de Filipenses, te invitamos a leer este artículo, donde encontrarás un resumen detallado, un análisis de los temas principales, una explicación del propósito y la estructura de la carta, y algunas aplicaciones prácticas para tu vida cristiana. Esperamos que este artículo te sea útil y te inspire a profundizar en el conocimiento de este maravilloso libro bíblico.

Indice de contenido

Resumen del libro de Filipenses

El libro de Filipenses es una carta que se encuentra en el Nuevo Testamento de la Biblia y está atribuida al apóstol Pablo. La autenticidad de Pablo como autor no ha sido seriamente cuestionada, y la misma carta, así como la historia de la Iglesia temprana, con figuras como Orígenes e Hipólito reconociendo a Pablo como escritor, apoyan esta atribución.

Escrita desde la prisión, la carta fue dirigida a la iglesia de Filipos, una comunidad que Pablo había ayudado a fundar. Es una carta de agradecimiento y exhortación, reflejando una relación cercana y afectuosa entre Pablo y los filipenses. La ocasión inmediata de la carta parece haber sido el regreso de Epafrodito, quien había llevado una ofrenda financiera de la iglesia a Pablo. El apóstol expresa profundo agradecimiento por esta muestra de apoyo, calificándola de «fragante, un sacrificio que Dios acepta con agrado».

Uno de los temas centrales de Filipenses es la exhortación a la alegría y a la unidad en Cristo. A pesar de sus propias dificultades, Pablo enfatiza la importancia de regocijarse en el Señor y aboga por una actitud gozosa, independientemente de las circunstancias. Además, Pablo usa su experiencia y la de Jesucristo para enseñar a los filipenses acerca de la humildad, el servicio y la disposición a sufrir por el evangelio.

El propósito de la carta parece múltiple: agradecer a los filipenses por su apoyo, animarlos a vivir en concordia y a mantenerse fieles al evangelio, y alegrarse a pesar de las adversidades. También ofrece consejos prácticos para la vida cristiana y alienta a los creyentes a seguir el ejemplo de Jesús, presentando los famosos pasajes de lo que se conoce como el «Himno de Cristo» en Filipenses 2:6-8, donde se describe la humildad y exaltación de Cristo.

Explicaciones del libro de Filipenses por capítulo y versículos

Aquí podrás encontrar explicaciones del libro de Filipenses por capítulos y versículos. En esta sección podrás encontrar explicaciones más detalladas acerca del libro, como expresiones y asuntos teológicos tratados de forma más específica.  

¿Quién es el autor del libro de Filipenses?

La autoría del libro de Filipenses no ha sido cuestionada de una forma lo suficientemente sería como para contra argumentar acá, la misma carta establece ser escrita por Pablo (1:1) muchas de las características que narra el autor solamente podrían ser atribuidas al Apóstol Pablo como por ejemplo 3:4-12 o 1:12-13 entre otras.

Por otro lado, la historia también apoya el hecho de que el escritor de esta carta es Pablo, Orígenes constantemente cita la carta a los Filipenses, y este reconoce que su autor es el Apóstol Pablo. Hipólito al igual que orígenes solía citar constantemente Filipenses, uno de sus pasajes favoritos era Filipenses 2:6-8, el mismo atribuía esta epístola al “bendito Pablo”.

También en el fragmento muratoriano encontramos que se documenta lo siguiente:

“Así pues, las epístolas de Pablo declaran por sí mismas, a quien lo quiera comprender, lo que son, y el por qué y para qué fueron escritas. Antes que otra cosa él escribió extensamente a los corintios para sofocar el cisma debido a la herejía, luego a los gálatas contra la circuncisión, y después a los romanos en cuanto a las Escrituras anunciando igualmente que Cristo es el tema central de ellas— todo lo cual es necesario que nosotros comentemos, puesto que el mismo bendito apóstol Pablo, siguiendo el ejemplo de su predecesor Juan, escribió solamente a siete iglesias, a cada una por su nombre, en el orden siguiente: Primera, a los corintios; segunda, a los efesios; tercera, a los filipenses; cuarta, a los colosenses; quinta, a los gálatas; sexta, a los tesalonicenses; séptima, a los romanos”.

Así pues, tenemos varios testimonios históricos de que esta Epístola fue escrita por Pablo.

Fecha y procedencia

Filipenses pertenece a un grupo de cuatro cartas llamadas cartas de cautiverio o prisión (a saber, Efesios, Colosenses y Filemón), ya que el apóstol las escribe mientras estaba encarcelado. En cuanto a Filipenses una de las cosas que más se discuten es la fecha y su procedencia, la misma carta nos permite dilucidar que el apóstol Pablo se encuentra en prisión (1:12-13, y 17), la pregunta a responder es ¿cual prisión? Se han planteado tres posibilidades, Cesárea, Roma, y Éfeso (de este último no tenemos datos en el libro de Hechos).

En Cesárea ciertamente el apóstol Pablo estuvo preso (Hch. 21:33-23:30) sin embargo la evidencia interna de Filipenses no nos direcciona a Cesárea, en Filipenses 1:13 se nos dice que ha toda la guardia del palacio (NVI) se le ha hecho evidente que los sufrimientos de Pablo son a causa de Cristo, también puede ser traducido como todo el pretorio (R60) pero también se nos dice que no tan solamente a la guardia pretoriana sino también a todos los demás, si se entiende toda esta expresión conjuntamente con Filipenses 4:22 que nos dice “Saludos de parte de todos los santos, especialmente los de la casa del emperador” (NVI) esa casa comprendía mucho mas allá que simples guardias, también comprendía esclavos, libres y sirvientes de la casa del César o  el emperador. Lo más lógico es que esta casa comprendiera la sede principal del César en Roma y no en Éfeso o Cesárea.

Otros argumentos que nos apuntan a Roma como el lugar de composición es hacer una comparación entre varios textos de Filipenses con Hechos y vemos por ejemplo que los soldados guardaban a Pablo (Hch. 28:16 y Fil. 1:13,14), que gozaba del privilegio y la libertad de predicar (Hch. 28:31 y Fil. 1:12-18) podía recibir visitas (Hch. 28:30; Fil 1:13-14) a diferencia de Cesárea que estaba mucho más restringido (Hch. 23:35; 24:27) así que los hechos registrados por Lucas apuntan más hacia Roma que ha Cesárea.

Otro argumento a favor de Roma es que Pablo esperaba tener un veredicto favorable o al menos uno concluyente y cercano (Fil. 1:20, 25; 2:24) en Cesárea su libertad no dependía de un veredicto en cierto sentido sino mas bien del soborno de Félix (Hch. 24:26) o de cumplir el deseo de Festo de ser juzgados por los judíos de Jerusalén (Hch. 25:9), en contra medida Pablo apela al Cesar  para llegar a Roma y tener un veredicto directo de parte del Cesar el cual se describe como uno decisivo (Fil 1:20-23; 2:17, 23) por tanto esto armoniza mas con los datos de Hechos y Filipenses. Así que concluimos que la carta fue escrita en Roma, por tanto la fecha de esta carta es 61-63 d.C.

Destinatarios de la carta a los Filipensees

Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

La iglesia

La iglesia ubicada en Filipos fue fundada por el Apóstol Pablo según nos relata Lucas en Hechos 16, los primeros creyentes fueron Lidia y su casa (Hch. 16:11-15) posteriormente en un contexto de persecución y obstinación se convirtió el carcelero conjuntamente con su familia (16:30-34) estos fueron los hermanos que animaron después de todo lo sucedido (v.40). Al terminar la obra evangelistica muy posiblemente Lucas y Timoteo quedaron cuidando e edificando a la Iglesia.

La ciudad

La ciudad de Filipos era llamada así por Felipe II, el padre de Alejandro el Magno, Felipe II quería modernizar su ejército, hacerlo más poderoso y organizado, necesitaba costear muchas cosas para poder lograrlo, por lo tanto, se hizo a cargo de un lugar llamado Crenides que significa “fuentecillas”, este lugar no tan solamente tenía fuentecillas sino también mucho oro. Por lo cual aquel lugar era de provechoso para los planes de Felipe II, por ello decidió engrandecerlo colocándole el nombre de Filipos

Filipos, una pequeña roma

En su historia Filipos como colonia romana tuvo una gran batalla en el año 42 a.C, Bruto y Casio fueron los defensores de la de la Republica Romana, por una parte y por la otra Antonio y Octavio actuaron como vengadores de la muerte del César. Posteriormente Antonio deja algunos de sus veteranos de guerra retirados viviendo en Filipos, de modo que la cultura romana y sus ciudadanos fueron creciendo en la ciudad de Felipe II.

Filipos en cierto modo se convirtió en una Roma en miniatura, ya que su habitante era predominantemente romanos, aunque los nativos vivían conjuntamente con ellos. Los ciudadanos romanos tenían un gran orgullo por serlo, en Hechos 16 la polémica persecución se basaba en que lo que hacían Pablo y Silas eran contrario a las costumbres y practicas romanas (NVI – v.21).

¿Cuál es el propósito del libro de Filipenses?

El propósito de la carta a los filipenses puede ser visto según lo que la misma carta presenta como múltiple, vemos constantemente una exhortación explicita e implícita a mantener una actitud de gozo en Cristo indiferentemente de la circunstancia. En este sentido podemos colocar el primer lugar que unos de los propósitos de Pablo al escribir esta carta es exhortar, animar, y edificar a los hermanos para que se mantengan felices en el Señor (Fil. 1:4, 25; 2:2, 29; 4:1, 4) el verbo jairo aparece 8 veces en ninguna carta del apóstol Pablo se repite tanto esta Palabra como en esta, y, por otro lado, el sustantivo jara aparece 5 veces, por lo cual el tema de la alegría en Filipenses uno recurrente.

En este mismo sentido, el Apóstol da muchas exhortaciones morales, los exhorta a ejercer su ciudadanía celestial (Fil. 1:27-30), que permanezcan unánimes (2:2), que imiten a Cristo en humildad, al igual que a Él en su muerte (2:1-11), que resplandezcan como luminares en medio de esta generación (2:14-16), que sean humildes (2:3) unánimes (2:2; 4:2-3), serviciales (2:4), obedientes (2:12), perfectos (3:12-16), santos (3:17 y 20) firmes (4:1) que finalmente fijen su atención en “todo lo que es verdadero, justo, puro”, etc., y entonces el Dios de paz estará con ellos (Fil. 4:8, 9).

Por otro lado, con la llegada de Epafrodito con la ofrenda de los filipenses nacieron varias motivaciones por las cuales Pablo quiso escribir a los filipenses, una de ellas era agradecer a los filipenses por la ofrenda dada y por la ayuda sincera que le habían prestado (4:10-20) él llama a esa ofrenda como “[…] fragante, un sacrificio que Dios acepta con agrado” (v.18). Tal era su agradecimiento que quería expresarlo.

No obstante, no todo era agradecimiento, el apóstol también quería corregir ciertas cosas que estaban presentes en la Iglesia de Filipos, él da un argumento en contra de los judaizantes en 3:1-11, mostrando como consideraba su vida de fariseo en contraste con su estado actual de cristiano, viendo, pues lo que afirma el apóstol en los versículos 2 y 3 podemos ver que había ciertos judaizantes que querían influenciar a los Filipenses por lo cual el apóstol les dice “cuídense” (v.2) y procede a explicar el “por qué” (vv.3-11).

Ciertas situaciones que estaban ocurriendo dentro de la Iglesia también necesitaban cierta atención, entre ellas el problema que existía entre Evodia y Sintique las cuales lucharon al lado de Pablo (4:2-3) él, pues ruega a estas mujeres que se pongan de acuerdo en el Señor, al parecer ellas no estaban de acuerdo en ciertas cosas (el apóstol Pablo no las especifica) pero ellas si lo sabían, ruega a su vez que los ministros de la congregación trabajaran en ello. Muy posiblemente el conocimiento de esta situación fue dado por Epafrodito.

Estructura y contenido de Filipenses

  1. Saludos (1:1-2)
  2. Acción de gracias (1:3-11)
  3. Cristo exaltado, sea cual sea la circunstancia (1:12-30)
  4. Cristo, su humillación y exaltación (2:1-11)
  5. Luminares en la oscura generación (2:12-18)
  6. Dos apreciados colaboradores (2:19-30)
  7. El valor de Cristo (3:1-11)
  8. Firmes en el Señor (3:12-4:1)
  9. Intercesión entre Evodia y Sintique (4:2-3)
  10. Alégrense siempre (4:4-9)
  11. Agradecimientos por la ofrenda (4:10-20)
  12. Despedida (4:21-23)

Preguntas frecuentes del libro de Filipenses

El libro de filipenses nos enseña sobre el amor, la humildad, la unidad, la esperanza y la gloria de Cristo. Nos muestra cómo Pablo se alegraba en las tribulaciones por causa del evangelio y cómo los filipenses debían seguir su ejemplo. Nos anima a vivir para Cristo y a no conformarnos al mundo. Nos exhorta a ser servidores de Dios y a no buscar nuestra propia gloria. Nos recuerda que Cristo sufrió por nosotros y que él nos ha exaltado con él.

El propósito de la carta a los filipenses es expresar el agradecimiento de Pablo por el apoyo y la comunión que recibió de los filipenses, especialmente por el regalo que le enviaron antes de saber de su prisión en Roma.

También es usar esta oportunidad para cumplir varios deseos: contarles acerca de sus propias circunstancias, motivarlos a permanecer firmes ante la persecución y a regocijarse a pesar de las circunstancias, exhortarlos a ser humildes y a estar unidos, encomendar a Timoteo y Epafrodito a la iglesia filipense y advertirles acerca de los judaizantes (legalistas) y antinómicos (libertinos) entre ellos.

El trasfondo histórico del libro de filipenses es que Pablo escribió esta carta desde su casa en Roma, donde había sido arrestado y estaba bajo vigilancia. Aunque estaba sufriendo por causa del evangelio, él se alegraba en las tribulaciones y las consideraba una oportunidad para glorificar a Cristo.

Pablo también se preocupaba por la situación de los filipenses, que estaban siendo perseguidos por los judaizantes (legalistas) y los antinómicos (libertinos), dos grupos que cuestionaban la autoridad y la moralidad del evangelio.

La condición social de los Filipenses era muy favorable para ellos como ciudadanos romanos. Eran una colonia próspera situada cerca del mar Egeo, lo que les daba acceso al comercio marítimo con otras regiones.

Muchos de ellos eran militares retirados o veteranos que habían servido bajo Alejandro Magno o bajo Roma. Tenían una buena educación cultural e intelectual gracias al contacto con otras naciones. También tenían una buena posición política e institucional dentro del imperio romano.

Filipenses es un tipo de literatura epistolar o cartularia, es decir, una carta escrita personalmente por un autor humano. En este caso, se trata del apóstol Pablo como autor principal, aunque también se mencionan otros colaboradores como Timoteo o Epafrodito como destinatarios secundarios. La carta tiene una estructura clara: introducción (1:1-11), cuerpo (1:12-4:9) y conclusión (4:10-23).

La carta usa un lenguaje sencillo pero elegante, con referencias bíblicas explícitas e implícitas. La carta tiene un tono afectuoso pero firme, con expresiones emotivas pero racionales.

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